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La primavera está aquí! Los días son más largos, hay más sol, los jardines están cubiertos de flores … Y las llamadas alergias comienzan a aparecer …

Muchas personas luchan contra estas alergias estacionales con el uso de antihistamínicos.

¿Pero estamos interfiriendo en el proceso de pérdida de peso con el uso de estos medicamentos?

¿Cómo se produce una reacción alérgica?

Las reacciones alérgicas son respuestas inapropiadas y exageradas del sistema inmune a una sustancia que generalmente es inofensiva para la mayoría de las personas.

Cuando esto sucede, se producen anticuerpos que identifican al invasor y desencadenan reacciones químicas, que pueden manifestarse en la piel, la cara, las vías respiratorias o el sistema digestivo.

El uso de antihistamínicos es la solución más buscada cuando aparecen los primeros síntomas de alergia. Pero, a pesar de sus beneficios en la lucha contra las alergias, ¿existe un posible deterioro de la pérdida de peso mientras se usa este medicamento?

Antihistamínicos vs pérdida de peso

En una reacción alérgica, las células liberan histamina para combatir la “sustancia extraña”.

Nuestro cerebro contiene receptores de histamina, que trabajan para controlar el apetito.

Al tomar antihistamínicos estamos bloqueando estos receptores, lo que cancelará el mensaje al cerebro de que “estamos llenos”, como debería suceder normalmente.

También hay una disminución en el metabolismo cuando se bloquean los receptores de histamina, como resultado del efecto sedante que inducen estos medicamentos. Por otro lado, hay un aumento en el apetito, principalmente por alimentos más calóricos.

El resultado: aumento del apetito, consumo excesivo de calorías, metabolismo más lento, mayor acumulación de grasa y aumento de peso.

¿Cómo reducir los síntomas de alergia naturalmente?

Para evitar el uso de antihistamínicos, se pueden usar otras estrategias para reducir los síntomas de las alergias.

Enjuagar los conductos nasales con agua salada o solución salina puede ayudar a reducir la acumulación de polvo o polen.
Apuesta por la prevención: evita la exposición a posibles alérgenos como el polen, el polvo y el pelo de los animales.

¿Sabías que tu dieta es muy importante para combatir estas alergias? ¿Y qué alimentos hay que evitar?

El trigo y los cereales, los dulces, las bebidas alcohólicas, la leche y los productos lácteos y los productos industrializados desencadenan un proceso inflamatorio en el cuerpo, que agrava los síntomas resultantes de las alergias.

Asegure un fortalecimiento de su sistema inmunológico: consuma alimentos naturalmente ricos en vitaminas y antioxidantes, que combaten los radicales libres derivados de reacciones alérgicas. Como ejemplo, tés, pescado (atún, salmón y sardinas), cítricos, brócoli y vegetales de hoja verde oscuro, jengibre, piña, ajo y cebolla.
El uso de suplementos ricos en vitamina C, como nuestro NUTRICODE INMUNE, ayuda al funcionamiento normal del sistema inmunitario.